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Foto: Docentes e indecentes - fracaso escolar
Docentes e indecentes – LOMCEJuan Vte. Santacreu – 5/10/2016 - Mucho se ha hablado, y se habla, del fracaso escolar y del abandono de los estudiantes en España. Todos los políticos, sin excepción, se vienen arriba al hablar de lo mal que está la Educación en nuestro país y siempre, evidentemente, culpan del problema al resto de partidos políticos y al bajo presupuesto que se dedica a la Educación. Lo curioso de toda esta banda de trileros charlatanes es que, aparte de no ofrecer ninguna solución al problema, ninguno repara en que en la época del encerado, tiza y polvo, donde el presupuesto era más que modesto, nuestros estudiantes gozaban de los mejores puestos educativos del ranking internacional. Hoy quiero aportar un nuevo tema al debate educativo: el estrés legislativo, jurídico o la inseguridad legislativa que sufre la comunidad docente.
Llámenlo como quieran. Si el estrés -hídrico o climático-, es nocivo incluso para las plantas imagínense los efectos perniciosos que produce el estrés, de cualquier tipo, en el ser humano o en una comunidad. Estrés legislativo en EducaciónDesde hace cuarenta años el colectivo educativo en nuestro país está sufriendo un estrés legislativo difícilmente comparable a ningún otro país. Leyes y normativas educativas que cambian al son del tonto de turno que dirige la orquesta en ese momento y que, en lugar de gobernar, se dedican a implantar infinidad de ocurrencias como si de un taller de experimentos se tratara, convirtiendo a los profesores en burócratas del papeleo y olvidando que la educación es la principal función de un docente. Por no decir la única. Y no es que hace cuarenta años la Educación fuera mejor, no, lo que ocurría es que el estrés legislativo era inexistente, las leyes no cambiaban de un año para otro y los profesores, padres y alumnos, conocían las metas a alcanzar, conocían los currículos y sabían, todos, lo que era correcto y lo que no, sin necesidad de papelitos, memorándums, proyectos, actas, planes, memorias, informes, solicitudes, programaciones, protocolos, registros y no sé cuantas polladas más. En aquella época los docentes enseñaban y los políticos no eran tan indecentes como los actuales, y por supuesto no daban por culo con sus ocurrencias tribales, legislativas y burocráticas. El fracaso escolares el fracaso de toda la sociedad; de los docentes y de los decentes que se someten a los políticos indecentes. ¿Me explico?Así lo pienso y así lo digo. Abandonamos las redes como Twitter porque manipula la realidad política al servicio de los zurdosos y vende tus datos privados. Sigue nuestro ejemplo.
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