Me llamo Ana y soy funcionaria
de España |
- Hola, me llamo Ana y soy
funcionaria, y estoy aquí para obtener el perdón
de todos aquellos que no se percataron de mi existencia
en los años de vacas gordas, que aprovecharon el
cambio de moneda para hacernos creer que un euro
equivalía a 100 pts, que defraudaron al fisco engordando
facturas, cobrando en negro o “perdonando” IVA, que
cobraron subvenciones y ayudas sin haberlas necesitado,
que metieron la mano en las arcas públicas cuando
estaban llenas, que pensaron que un carguillo daba
patente de corso, que intentaron borrar sus errores
desviando la atención hacia un colectivo que ya había
sido vilipendiado anteriormente.
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¿Suena verdad?
Me acuso de que cuando inicié mis estudios, soñaba
con poder trabajar y aplicar en mi trabajo lo que
estaba estudiando.
Me acuso de que al terminar una
carrera superior y no encontrar trabajo, empleé dos
años de mi vida en preparar unas oposiciones que
aparecieron convocadas en el Boletín Oficial y que
con esfuerzo y sacrificio estaban al alcance de todos.
Me acuso de haber estado12 años recorriendo media España porque, y me acuso doblemente, cometí el error de enamorarme
de otro funcionario que no obtuvo destino definitivo
hasta diez años después de aprobar la oposición.
Me
acuso de que cuando pudimos juntarnos en la misma ciudad,
ya teníamos dos hijos que conocían al dedillo los entresijos
de las guarderías.
Me acuso de que éstas, eran privadas
porque a pesar de no vivir juntos, con dos sueldos
fijos (oh, siento vergüenza al. decirlo) a pesar de
estar pagando dos pisos
de alquiler, para los que no
había entonces subvención ninguna, superábamos los
umbrales de renta establecidos.
Me acuso de haber suscrito
una hipoteca en la que no se me permitió, con dos nóminas,
pedir mas de el 70% del precio de la vivienda y por
la que empecé a pagar intereses al 13%!!! (Ahora tengo
52 años). Confieso que para mí, la declaración de la
renta ha sido siempre como una limpieza bucal, obligatoria,
anual y a veces dolorosa.
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Me llamo Ana y soy funcionaria
de España |
Me acuso de haber escolarizado a mis
hijos en la
escuela pública (para la matrícula no había umbral
de renta) y de no haber obtenido nunca ayudas de
comedor porque antes estaban todos aquellos que no
“tenían” declaración de la renta.
Me acuso de haberles
inculcado el valor de la honradez, el esfuerzo en
el trabajo y la constancia en los estudios y de haber
enrojecido a veces por no poder responder a sus preguntas
porque lo que veían no se correspondía con lo que
yo les decía.
Me acuso de haberme sentido orgullosa
porque nunca han dejado ninguna asignatura para septiembre
y sin embargo nunca tuvieron beca (el mayor ya está
en la universidad).
Me acuso de que entre subidas
ridículas, congelaciones, subidas de IRPF y reducción
de salarios, mi sueldo sigue siendo el mismo que
el de hace 5 años y eso con un trienio más.
Y también me acuso de que en mi presupuesto familiar
ahora hay más gastos que ingresos pero no me ha costado
mucho saber cómo equilibrarlo a pesar de que yo también
tengo gastos comprometidos y mi segundo hijo empieza
este año la universidad: con cabeza y sacrificio.
Estos son mi únicos pecados y nadie va a hacerme
enrojecer por ello, soy consciente de la crisis que
estamos viviendo y sé que la solidaridad es lo que
nos puede redimir del caos en el que nos han sumido.
Mientras tanto a día de hoy, sólo me preocupa una
cosa cuando me acuesto y es saber si estos gañanes
que nos gobiernan van a saber administrar mis sacrificios
y mi dinero.
Tengo mis dudas y eso es lo que me cabrea.
Me acuso
de que a pesar de cobrar menos, cumplo con mi trabajo
y que desde que entré a trabajar en la administración
he fichado, me divierten los chistes de Forges pero
nunca me he identificado con ellos.
Ana Isabel Barbero de la Peña - Funcionaria
Posiblemente te interese saber por qué se bajan
los sueldos... a los Funcionarios
Yo se que no puedo cambiar nada
de España pero si con este articulo consigo que pienses,
habré logrado mi meta
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