Paseando por Serranos - Valencia politicos
PP |
Juan Vte. Santacreu - El otro día paseando por Valencia,
justo por detrás
de Serranos, entre sus calles estrechas decoradas con mentiras por
doquier, con nombres y calles que nadie conoce, que nadie utiliza,
que nadie pronuncia, pero ahí están, con el impuesto
valenciano, queriendo normalizar lo que no es normal. Porque digo
yo, ¿Si el valenciano fuera normal, no haría falta
normalizarlo?, ¿O sí?
Pues justo ahí, en ese
barrio tan antiguo y hermoso que si pudiera hablar, recordaría
tiempos de libertad desnudando a esta Casta política, que
con carné del PP, va sembrando una comunidad de prohibiciones
e imposiciones.
Pero tranquilos, que no cunda el pánico, los
barrios no hablan y sus gentes duermen, así que los
políticos pueden seguir haciendo la mil y una gilipollez que nadie va a responder. |
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En mi proseguir por el barrio a ritmo de paseo, me tuve que cambiar
de acera pues un altercado callejero se estaba produciendo. Nada
grave, dos jóvenes productos del analfabetismo nacional se
gritaban si cesar...”soltadme que lo reviento”, decía
uno de ellos, “soltadme hijos de puta”....
A mi me recordó todos
esos españoles que no paran de ladrar desde Facebook, Twitter, Internet y que no hacen una mierda, solo ladrar y ladrar. Esos españolitos
que cuando les das oportunidad de lanzarse a la calle se acojonan
como putas serviles del amo que les paga.
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España |
Yo, que tengo conocimientos caninos y de perros anda el tema, sé que
cuando un can está atado, le salen agallas hasta debajo del
rabo. Así que retrocediendo hacia los indigentes culturales
que ladraban en la calle, grite, “¡soltadlos, que se
griten y se huelan sin parar que ni media ostia se van a dar!.
Efectivamente,
mano de santo, el altercado enmudeció y aproximándose
uno de los “sujetadores” me preguntó ¿Cómo
sabias que se iban a calmar?, le conteste sin vacilar, “amigo
mío, España está llena de productos similares,
no paran de ladrar y en cuanto los sueltas, ni media ostia son capaces
de dar”. ¿No ves amigo mío que en España
esta todo prohibido, la gente no para de ladrar y las calles están
sin tomar?
Retomé mi paseo entretenido y enriquecedor por
las callejuelas de Serrano, entre perroflautas, jóvenes indigentes
culturales y payasadas de rótulos catalanes. Fue como una
experiencia religiosa combinada con un trance paranoico, flipé por
un tubo leyendo calles en valenciano, calles que nadie pronuncia,
pero ahí están, sirviendo de capricho a estos villanos
del PP, que además, están Catalanizados, pero claro, ¡¡que
castaña!!,... esto no avanza porque esto es España.
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